martes, 16 de septiembre de 2008

"Mirá, él es difícil. No es conflictivo. Riquelme es un muchacho muy difícil en la cancha, para tener un diálogo; es introvertido, querés un diálogo de onda y no hay manera, no te da cabida. No es que me complica, pero estaría bueno que se ría, que tire una chanza, que tenga más onda, como Andújar, Pusineri, Ibarra. A mí me gustaría que Riquelme se riera alguna vez en la cancha. Siempre lo veo serio...".

Pablo Lunati

LUNATIco




El domingo se jugo en el estadio de Boca Juniors un partidazo entre el local y el conjunto de Avellaneda, Independiente, con llegadas para ambos lados, con muchas situaciones y sobre todo con muchas polémicas.

Sin obviar el resultado, el partido terminó 1 a 1 con goles de la Joya Palacio, quien debutaba en este campeonato y quien ya no estará contra Argentinos el miércoles por estar recuperándose de una pubialgia; y el empate de Gandín minutos después después de una buena jugada colectiva.

Pero el protagonista de la tarde, lamentablemente, es un hombre que al que le gustan las camaras, el arbitro Pablo Lunati, quien fue determinante para arruinar un partido que era extraordinario.

La primera polémica llegó en el primer tiempo, luego de que Núñez meta un zapatazo impresionante que rebotó en el travesaño y pico ¿en la línea? Y salió. La jugada es muy dudosa, pega muy pegada a la línea y ni las cámaras fueron capaces de detectar si la pelota había superado la misma. No pretendamos que un pobre sujeto pueda darse cuenta en milésimas de segundo, lo que una repetición en cámara lenta no puede. Y ante la duda el árbitro debe dejar seguir, yo le doy la derecha en esta jugada.

Pero la gran polémica de la tarde llegaría en el segundo tiempo luego de un terrible patada que Montenegro le mete a Paletta en la mitad de la cancha. En la jugada ambos jugadores quedan lesionados y deben salir del campo de juego por haber sido atendidos, el partido se siguió jugando. Cuando el juego se detuvo en un corner a favor del rojo, el arbitro decide amonestar al Rolfi por la falta (para mi, primer error del juez, debió ser expulsado directamente por la falta durísima), pero en ese momento el juez de línea llama a Lunati para advertirle algo, ambos jugadores habían entrado al campo de juego sin su autorización, falta por la cual amerita amonestación, y así lo hizo, Lunati le mostró la amarilla al defensor y luego al diez de Independiente lo que significaba doble amarilla y expulsión, hecho que encendió la caldera para el equipo de Borghi. Montenegro desbordado por la bronca le explicaba al arbitro que el le había hecho una seña para entrar a la cancha, Paletta hacia el mismo reclamo, pero Lunati, no dio el brazo a torcer. Según dicen Lunati habría hecho la seña para que entren pero de espaldas a ellos, pero en ese momento los jugadores ya estaban dentro del campo de juego. A esa altura el equipo visitante ya estaba enfurecido.

Ya sobre el final del partido no se iban a calmar los animos ni mucho menos, otra jugada dudosa a favor de Boca por un off side, jugada que alteró al uruguayo Rodríguez y agredió al juez de línea empujándolo y poniéndole la mano en la garganta, Lunati enterado decide expulsar al defensor.

El partido terminó caliente y con un árbitro que va a ser sancionado a partir de la próxima fecha, la séptima, y será suspendido por decisión de la AFA.